Aunque la Psicología Clínica con apoyo experimental intenta responder a la pregunta “¿qué tratamientos son mejores para qué tipo de problemas?”, en la práctica real, esto no suele ser suficiente. En esta sesión aplicada se ofrece un modelo de toma de decisiones terapéuticas que proviene del uso sinérgico de tres fuentes de información. La primera, precisamente los datos empíricos aportados por la investigación rigurosa y metodológicamente correcta. Esta información guia todo el proceso, y nos salva de convertirnos en gurús, poniendo límites científicos sobre lo que funciona, lo que es eficaz, para cada tipo de problema. Controla nuestro exceso de creatividad terapéutica. La segunda, proviene de un nivel estrictamente atencional, clínico. ¿Qué tipo de persona tenemos delante? No sólo hablamos de un problema, sino de una persona que tiene un problema. ¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Cuáles son sus puntos débiles? Es habitual que un tratamiento empíricamente validado fracase en la práctica real por no tener en cuenta qué tipo de persona es nuestro cliente. Este es un error habitual entre terapeutas que se han formado en un mundo académico, y que su experiencia clínica viene sólo de la investigación. Finalmente, y en tercer lugar, la información que proviene del modelo Cognitivo-Conductual, entendido como primera, segunda o tercera generación. Aquellas conductas que se mantienen en el tiempo, incluidas las que denominamos como problemas psicológicos, lo hacen porque están reforzadas. Las consecuencias en formato de Refuerzo Negativo o Positivo, perpetúan el problema. Será esencial para el clínico mantener en mente que el objetivo de la terapia, independiente de las técnicas a usar, siempre será eliminar tales Consecuencias o Reforzadores. El método propuesto tiene como principal virtud la universalidad; es decir que sirve para cualquier tipo de trastorno.

Juan Sevillá es psicólogo clínico. Se licenció en Valencia y cursó estudios de postgrado en Estados Unidos (Nueva York), Inglaterra (Oxford) y Holanda (Gronningen). Ha publicado más de 40 artículos de psicología clínica aplicada, 6 capítulos de libro y 7 libros. Trabaja y dirige el Centro de Terapia de Conducta (Valencia), institución dedicada al tratamiento de personas con toda clase de problemas emocionales y a la formación de psicólogos, en un nivel de postgrado, en Terapia Cognitivo Conductual. Su trabajo clínico de más de 26 años de experiencia incluye, especialmente, el tratamiento de los trastornos de ansiedad y la depresión, pero en los últimos está focalizado en la aplicación de la terapia psicológica a la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Es miembro además del grupo de expertos que el Ministerio de Salud ha designado para elaborar la guía de tratamientos empíricamente validados.